Kika y su amiga Nuria se reencuentran después de mucho tiempo en Barcelona, hacía mucho tiempo que no se veían, Kika fue a visitarla. Le contó todas sus aventuras y decidieron hacer una excursión a la montaña, en Andalucía. Decidieron viajar por la noche en el tren. Llegaron por la mañana y dijo Kika:
- Por fin podemos estirar las piernas y despejarnos.
- Sí, vaya noche no hemos dormido nada,- dije yo.
Empezaron su camino hacia la montaña. Primero se montaron en un autobús, que los llevó hasta la falda de la montaña, para iniciar su excursión.
-Vamos a emprender el camino- dijeron las dos.
Subían la montaña a pie, pararon a comer unos bocadillos .Después continuaron caminando, se encontraron con un ciervo herido al que Kika y su amiga curaron. A continuación se pararon en un río y Kika exclamó:
- ¡Qué agua tan transparente!.
- Me dan ganas de beberme el río entero.- añadí
- No podemos, no sabemos si se puede beber o no el agua.- dijo Kika
- Bueno – le dije .-entonces seguiremos.
- Vamos – dijo Kika – no tenemos que perder ni un segundo si queremos llegar a la cima.
- Sí, te sigo – dije yo refunfuñando y cansada de tanto andar.
-Nos deberíamos de tomar un descanso- sugirió Kika.
-Sí, por favor- añadí.
Paramos a beber agua y descansar un rato, después seguimos nuestro camino. Cuando nos dimos cuenta estaba anocheciendo y decidimos acampar.
- Yo me pongo aquí-dijo Kika.
- Y yo aquí – dije yo
Montamos las tiendas, nos comimos otro bocadillo y nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente Kika se despertó muy temprano y vino a llamarme.
- Nuria ,Nuria, levántate que tenemos que seguir – dijo Kika.
- Ya voy - contesté - déjame cinco minutos mas.
- Levántate Nuria o no llegaremos nunca a la cima – insistió Kika.
-Venga que nos queda menos de la mitad – repitió Kika.
Al final me levanté y nos pusimos a desayunar. A continuación recogimos todo y emprendimos el camino. Después de un rato largo, casi en la cima, comimos de nuevo y seguimos caminando hasta que por fin llegamos a todo lo alto de la montaña.
-¡Lo conseguimos! - dijo Kika muy contenta.
-¡Si llegamos! - exclamé.
La bajada fue muy rápida. Cuando llegamos, nos montamos otra vez el autobús que nos llevo a la estación de tren. Cogimos el tren hasta Barcelona. Y al llegar a Barcelona Kika se despidió:
– Hasta la próxima amiga.
- Si hasta la próxima – dije yo -¿pero cuando va a ser?
- Pronto, querida amiga, pronto – me contestó Kika.
Nuria C.P. 5ºA
Mea gustado mucho la historia
ResponderEliminarUn relato más realista el de Nuria. En esta ocasión Kika no hace uso de sus poderes mágicos. ¿Se le olvidó llevar el libro de hechizos o estaba haciendo unas vacaciones de brujería? De todas formas, la narración y los diálogos son buenos. Sé que te gusta leer bastante, Nuria, sigue así y también creando historias.
ResponderEliminarBesos.